Octavio Cintoleci Cartro, fundador del BAM. en el año 1959.
Nace en Santiago en 1924. Su padre, proveniente de una familia de emigrantes italianos dedicada al oficio de la fabricación de sombreros fallece a temprana edad, dejando viuda a su madre Raquel, una joven pianista.
A los 18 años egresa del Instituto Nacional, y debe asumir el sustento familiar trabajando como obrero en la fábrica de sus tíos. Sin embargo, dichos menesteres no serían su vocación ni su destino. Gracias a su tío Hernán Castro, Octavio se encanta con el teatro y participa en algunos montajes del recién formado Teatro Experimental (hoy Teatro Nacional Chileno), compartiendo experiencias con grandes de las tablas como Pedro de la Barra, Bélgica Castro y Pedro Orthous.
Pronto es seducido por la danza y contaminado por Patricio Bunster a quien conocía de la época estudiantil en el Instituto Nacional, comienza a estudiar con Ernst Uthoff en la recién creada Escuela de Danza de la Universidad de Chile.
Conozca publicación de Memoria Chilena , Biblioteca Nacional de Chile, pinchando AQUI
https://www.researchgate.net/publication/250373160_El_Ballet_de_Arte_Moderno/fulltext/0363c9840cf2fc730945ba3e/El-Ballet-de-Arte-Moderno.pdf
Su doble militancia teatro-danza termina cuando ingresa al Ballet Nacional Chileno y logra bailar en La Mesa Verde y La Gran Ciudad de Kurt Jooss. Participa en Juventud (1948) pieza que la ilustre visita crea especialmente para el conjunto nacional, y también en varios ballets del Maestro Uthoff donde destaca su interpretación del Pérfido Moro en Petrushka en 1952. Ese mismo año monta su primera coreografía importante Redes, inspirada en la leyenda chilena y en sus experiencias como pescador en Loncura, V Región. Por esa fecha gana una beca para estudiar seis meses en la Ópera de París, donde crea un importante lazo con Serge Lifar, famoso bailarín y coreógrafo ucraniano del siglo XX quien lo insta a extender la beca.
Sin embargo, el Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile se la niega y le solicita regresar. Octavio se revela y decide continuar sus estudios en Europa por sus propios medios, iniciando su notable carrera en el extranjero en la corriente del ballet neo-clásico.
En 1958 recibe una invitación del Teatro Municipal de Santiago para crear una compañía de ballet en dicha institución. Al año siguiente, nace el Ballet de Arte Moderno (BAM) grupo que posteriormente fue incorporado a la Municipalidad de Santiago como parte de su gestión cultural, y que hoy lleva el nombre de Ballet de Santiago.
Con el BAM da a conocer en nuestro país repertorio de la danza clásica universal como Las Sílfides, Giselle y El Lago de los Cisnes, trayendo a importantes coreógrafos y bailarines extranjeros que había conocido durante su estadía en Europa, destacando entre ellos a Margaret Dale, Tamara Toumanova, Nicolás Beriosoff, Margot Fonteyn, Michael Somes, Roger Fenonjois y Serge Lifar, todos quienes favorecen la maduración de la compañía. Además, incorpora al repertorio del BAM creaciones propias que dan cuenta de su visión moderna de la danza con los montajes de Impulso (1959), El Lobo (1960), El Mandarín Milagroso (1960), El Grito (1963) y Pasión (1965), entre otras.
En 1966 abandona el BAM para volver al extranjero y luego de un exitoso período como coreógrafo por París, Florencia, Zurich y Ginebra se convierte en director del Ballet Ópera de Bonn, Alemania en 1973. El Teatro Municipal, que 20 años atrás él mismo fundara vuelve a invitarlo en 1980 como coreógrafo y maestro del ballet. En 1985 nuevamente abandona el país y parte a Mendoza para trabajar en la Universidad de Cuyo hasta 1992.
Luego regresa a Chile y reactiva junto a otros amantes de la danza, el Ballet de Arte Moderno ahora compuesto por un nuevo joven elenco con quien recrea algunas de sus antiguas creaciones, dando la oportunidad de crear nuevas obras a algunos de sus nuevos y más talentosos bailarines profesionales.
Su importante trabajo en Europa y Latinoamérica es reconocido por el Teatro Municipal que le rinde un homenaje en 1999, cuatro meses antes de la partida final de este Grande de la Danza.
(Fuente, librillo de Grandes de La Danza, realizado por la Corporación DanzaChile, Fondart Regional metropolitano, patrimonio inmaterial del año 2006)